Cuando uno viaja, generalmente prueba hacer cosas que no suele hacer en el día a día. Por eso, es probable que quieras degustar un plato especial y muy diferente a lo que estás acostumbrado. Eso puede llegar a producirte un problema estomacal que, teniendo un seguro de viaje, podrás resolver rápidamente mediante una atención médica que te posibilitará el suministro del medicamento que solucione tu situación.

Ahora bien, si surge un fuerte dolor de cabeza y no es producto de la comida sino de la hipertensión que sufrís, estamos hablando entonces de una enfermedad preexistente que requiere medicación diaria.

En ese caso, contar con un Seguro para Viajeros con Enfermedades Crónicas o Preexistentes será fundamental porque, de no tenerlo, será imposible que recibas la atención médica correspondiente y tendrás que pagar un alto precio para poder ser atendido. Tené en cuenta que en el exterior, las consultar son caras y gastar ese dinero podría complicar tu viaje.

Es importante que te informes sobre cuáles son las enfermedades crónicas o preexistentes. Por ejemplo:

Anorexia, asma, bulimia, diabetes, Enfermedades cardiovasculares, epilepsia, hipertensión arterial, insuficiencia renal, úlcera gástrica.

Si tu caso es sufrir alguna de estas dolencias, indefectiblemente necesitarás la cobertura específica para tu caso, porque los seguros tradicionales no cubren eventos médicos producto de enfermedades preexistentes. Y dichas enfermedades necesitan atención inmediata, como asimismo, la medicación adecuada.

Entonces, si estás por viajar al exterior y tenés alguna enfermedad preexistente, contratá sin dudarlo un seguro para viajeros con enfermedades crónicas o preexistentes para contar con la protección adecuada ante cualquier problema con tu salud.