Un viaje con la familia o con un grupo de amigos representa siempre una gran alegría. Más aún cuando se es una persona mayor, que ya ha trabajado mucho a lo largo de la vida, ha realizado algunos viajes y, ahora, sin obligaciones, puede hacerlo con calma y mucho disfrute.

El cuidado con la salud es fundamental para poder estar bien para el viaje, pero también para la vida misma! Por eso mismo, se debe tener una cobertura médica en el país de origen y se debe contar con un seguro para viajeros de la Tercera Edad al viajar, para tener la cobertura pertinente ante cualquier imprevisto durante el viaje.

Es sabido por todos que, con el paso de los años, algunas molestias ocurren con más frecuencia y un malestar estomacal o una caída, pueden repercutir de un modo diferente que una caída que pueda sufrir una persona más joven.

Por ese motivo, ante la posibilidad de un viaje internacional, la necesidad de contar con un Seguro para viajeros de la Tercera Edad se hace imprescindible, porque ante cualquier inconveniente, por mínimo que sea, la atención médica podrá ser inmediata y la resolución del imprevisto se hará presente.

Un examen de laboratorio, una radiografía o una consulta médica y la medicación necesaria, serán posibles contando con esa cobertura, como asimismo un traslado sanitario o repatriación sanitaria, en casos más graves.

El deseo de un viaje sin problemas es evidente y es de todos, pero la prevención siempre debe ser protagonista y, por ello, el seguro debe formar parte del viaje!